
FLOR Y ROMEO EN "LA ERA DEL HIELO"
Se vivió el estreno de la mega producción internacional “La Era de Hielo On Ice. Una aventura gigantesca”. El espectáculo infantil se presentó en Buenos Aires con once únicas y exclusivas funciones del 26 de marzo al 5 de abril, con más de 40 artistas en escena.
Algunas de las figuras que presenciaron el show junto a sus hijos, nietos y sobrinos fueron Florencia de la V, Mariana Fabbiani, Verónica Lozano, Pamela David, Mercedes Morán, Norma Aleandro, Betiana Blum, Angela Torres, Maju Lozano, Juan Cruz Bordeu, José María Listorti, Evenlyn Schield, Florencia Bertoti, que asistió con su hijo Romeo.

LAS VACACIONES IDÍLICAS DE FLOR BERTOTTI EN CARILÓ
La actriz se instaló en un spa all inclusive para arrancar el 2015 renovada
Florencia Bertotti dejó la televisión hace ya varios meses. Fue la primera de las protagonistas de Guapas en "abandonar el barco" y no llegó hasta el final de la tira junto a sus populares amigas. Alejada de los medios por un tiempo, la actriz decidió dedicarse a sí misma y a disfrutar del verano. Viajó unos días a Cariló y se instaló en el all inclusive Cariló Village Apart Hotel & Spa con su familia. Allí aprovechó a pleno todas las instalaciones para arrancar renovada el 2015.

FLOR Y FEDE AMADOR EN "ENERGIZER NIGHT RACE"
12.000 personas se congregaron el sábado 6 de Diciembre de 2014 para disfrutar la Energizer Night Race, una de las carreras más importantes del circuito local, en las categorías competitivas de 5 y 10 kilómetros bajo la modalidad cross country. La pista del Hipódromo de San Isidro se iluminó por completo para vivir una noche diferente, gracias a la pasión por este deporte.
Cada runner con su linterna Head Light se encargó de iluminar su camino y todos juntos, le dieron luz a la 8º edición de la carrera. Los corredores disfrutaron de un evento organizado por Unlimited, que contó con la conducción de Sergio Lapegüe, la presencia del intendente de San Isidro, Gustavo Posse; y los actores Florencia Bertotti y Federico Amador. Un show en vivo de la banda #3 coronó la noche.
Bajo el lema Energizer Night Race por un Mundo Más Brillante y al igual que en años anteriores, esta edición tuvo un sentido benéfico a lo largo del mundo: donar 14 millones de horas de luz a miles de familias sin acceso a electricidad, a través de la entrega de linternas solares. La pareja publicó en twitter algunas fotos del evento.

FLOR EN EL DESFILE DE CARO CUORE ROOF
Un atardecer ideal con vista privilegiada desde la terraza del coqueto Edificio Bencich fue el marco del desfile que organizó Caro Cuore para despedir el año y presentar su nueva colección.
Entre las famosas que disfrutaron del desfile y eligieron sus modelos preferidos en lencería y mallas, se encontraban algunas de las mujeres más bellas del país. Muy simpática, Florencia Bertotti eligió para la ocasión un vestido corto con estampado en animal print, que combinó con unas botitas negras súper cancheras.
La ex “Guapa” charló animadamente durante el evento con Brenda Gandini, con quien compartió elenco en La Dueña. La mujer de Gonzalo Heredia optó por un outfit singular, de short negro asimétrico, remera blanca y zapatos a tono.
El título de la más sexy del evento se lo disputaron Carla Moure, la bella modelo señalada como la nueva pareja de Sebastián Ortega, con una mini infartante y Stephanie Demner, ex de Juan Martín del Potro, quien impactó con un mono rojo muy sentador.
LA ÚLTIMA ENTREVISTA

–Una de las páginas de Facebook dedicadas a vos tiene 21000 fans. Dice: “Actriz, cantante, bailarina, madre y dueña de miles de ilusiones”. ¿Por qué conectás tan bien con el público?
–No sé... Siempre trato de mostrarme tal como soy, sin hacer análisis de cómo quedo mejor. Y creo que eso a la larga llega mucho más. Después, me parece que la gente recuerda con mucho cariño el personaje tan querible de Floricienta. Son momentos especiales que te quedan por siempre, como algunos olores. Yo huelo a tostadas con manteca, por ejemplo, y me traslado por un tubo a la infancia.
–¿Hay algo de tu eterna sonrisa, de tu inocencia, que también atrapa al espectador, no?
–Inocencia, no sé… La sonrisa sí, porque tengo una alegría innata. Creo que a la gente le gusta identificarse con personas alegres, optimistas. Y luego, con respecto a la inocencia, siento que hay muchos que todavía me ven como la niña de entonces.
–¿Y eso lo vivís como un peso?
–No, no, ni loca. Pero quizá prefiero verme representada por conceptos como la autenticidad o la sencillez. Y después…, qué sé yo, me parece que soy buena mina y eso capaz se ve.
–¿Y te sentís encajonada en algún tipo de personaje?
–No. Creo que hay algo en el inconsciente colectivo que me pone en el lugar de la eterna niña dulce, pero no reniego de eso, porque la veo a Julie Andrews y quiero que cante la canción de La novicia rebelde. ¿Me entendés? Es inevitable.
–¿Y de mala hiciste alguna vez?
–Sí, cuando era más chica, hacía una nena mala, una hija malísima. Me encantaba… es como… me encantaba.
Florencia deja las frases a medias: habla con los hombros, las manos, los ojos. Con su mirada, parece una adolescente risueña o la destinataria feliz de un regalo sorpresa. Su alegría encandila. Tres años atrás, Florencia Bertotti respondía de una sola forma a las ofertas profesionales que le hacían: “No, gracias”. Lo que en realidad evitaba la actriz era alejarse de su casa durante demasiado tiempo: su hijo era muy pequeño. Por eso, pensó en algún proyecto que le permitiera manejar su disponibilidad, y se acordó de las ganas que tuvo siempre de crear una línea de ropa. Puso manos a la obra con su idea: eligió telas, armó moldes, eligió botones y diseñó etiquetas (quería conocer todos las partes del proceso). Al principio le agarró la ansiedad, pero luego vino la calma. Quizás ayudó el nombre de su tienda, Pancha, o la filosofía de su logo, una tortuguita verde. Ya abrió un local en Lomas de San Isidro y abrirá una segunda tienda el año que viene; además vende sus productos en todo el país.
–¿Cambiar la faceta de actriz a emprendedora fue duro?
–Fue un trabajo muy duro, pero me encantan las cosas que cuestan porque después el placer es mayor. No sé, a lo mejor lo digo de sufrida. (Suelta la carcajada envolvente). Cuando se empieza un proyecto, hay que saber que nada va ser tan fácil como uno se imagina. Porque para mantener vivas las ilusiones son necesarias dos cosas, disfrutar de lo que se hace y saber manejar las frustraciones.
–¿Cómo es un día en tu vida?
–Me levanto a las seis, me baño, preparo las cosas del día, lo despierto a mi hijo, le doy el desayuno, lo llevo al colegio; si estoy grabando, me voy a grabar; si no, estoy en el local. Vuelvo a casa, lo busco del jardín los días que puedo, lo llevo a tenis o a natación, me encuentro con amigas o, no sé, lo espero a Fede que termina de trabajar. Por suerte los dos entendemos lo que es la vida profesional de los actores, y cuando estamos juntos aprovechamos al máximo. Dentro de la vorágine, buscamos el equilibrio.
–¿Y cómo encontrás ese equilibrio?
–Soy tranquila y acelerada: puedo hacer mil cosas y también pasarme una tarde entera mirando un árbol. La calma la fui encontrando en el último tiempo. Y Federico tiene mucho que ver. Me bajó dos mil revoluciones. Él es una paz total. A veces me dice: “Flor, no hace falta decir nada”. Creo que con Fede tomamos el uno del otro lo que más necesitamos.
–¿Cómo concebís la vida en pareja?
–Nosotros hablamos mucho. Y no solo sobre lo malo, porque entonces nos transformaríamos en reprochadores profesionales. Yo, a veces, me río porque miro nuestros mensajes de texto y parece que fuéramos novios desde hace un mes. Para mí la familia es el pilar de todo. Es mi fin más importante. Que ellos estén felices y contentos.
–Si tu hijo te dijera: “Mamá, quiero ser actor”.
–Ay, no, me muero.
–¿Por qué?
–Quiero que tenga una vida normal. Que se dedique a lo que lo haga feliz. Ser actor tiene un costo muy alto: sentirte observado, renunciar al anonimato. Tenés que estar bien rodeado para que no te termine transformando o condicionando. Cuando era más chica no quería desilusionar a nadie, seguía aunque estuviera cansada o triste…
–¿Y cuándo te empezaste a rebelar?
–Cuando tuve a Romeo no me daba culpa decir que no. Decía: “Disculpame, estoy con mi hijo y no puedo”. Empecé a escuchar mis límites.
–¿Cuándo te sentiste más invadida?
– Hay momentos en los que uno elegiría que nadie le diga nada. Por ejemplo: se está casando un primo y todos están en la iglesia, en silencio. Entonces, viene alguien y te dice: “¿Me puedo sacar una foto con vos?”.
–¿Proyectos para el año que viene?
–Seguir con el emprendimiento, afianzándonos y creciendo. Es un proyecto enorme y a la vez muy cuidado y artesanal, disfruto mucho de la etapa de diseño. Tengo muchas ideas por concretar, como un proyecto musical que anda dando vueltas. Todo el tiempo estoy abierta a las cosas nuevas que vayan surgiendo... Igual, ¡siempre mi mejor proyecto es la familia!